Venecia “La Serenissima”

Venecia!!! Ahh Venecia

GONDOLAS EN VENECIA

Seguramente, la primera idea que a cualquiera le viene a la mente cuando mencionan Venecia es una ciudad que flota en el agua salada de una laguna, apenas separada del mar Adriático por hilos de tierra...  La primera vez que alguien llega, puede tener la sensación de que ha atravesado el túnel del tiempo o se encuentra en la locación de una película ambientada en el Renacimiento, de ahí en adelante nada le es indiferente. Sólo cuando ve el vaporetto descargando y cargando pasajeros apurados, se da cuenta de que está en el S.XXI y debe apresurarse para llegar al hotel, salir y comenzar a descubrir tantas maravillas.

Y es que la capital de la Región de Véneto, al noroeste de Italia, tiene un espíritu especial, una atmósfera distinta a cualquier otra ciudad, una magia y un misterio, una elegancia y un saber propios. Es el espíritu aventurero de Marco Polo que después de treinta años en China, de tú a tú con Gengis Khan, regresó para no salir más de su Venecia natal. Es la vibra de su esplendor medieval y renacentista lo que aún perdura, lo que la hace ser tan visitada desde muy lejos y por cualquier medio de transporte: tren, avión, cruceros, lanchas y hasta por auto; pasando el Puente de la Libertad se llega al Piazzale Roma, hasta allí pueden llegar los vehículos con ruedas.

El único carro en Venecia se encuentra en la tienda de la Ferrari, de resto existen los canales, las góndolas, los vaporettos, las taxis-lancha, los 455 puentes que unen las 119 islas y un buen par de piernas porque todo queda ahí mismo. Tampoco los turistas se pierden; todos los caminos conducen a la Plaza San Marcos y hay muy buenas señalizaciones, si no, siga el río de gente.

También ha sido llamada la ciudad de los canales, la reina del Adriático, la más hermosa del mundo y la Serenissima (le viene por la Serenissima Reppublica di Venezia). Pasear por el Gran Canal es todo un espectáculo de arquitectura renacentista y bizantina.

Ha tenido una historia azarosa desde sus inicios. Fue fundada en el siglo V D.C por personas que huían de los ataques de los pueblos germanos. Durante varios siglos, Venecia tuvo un enorme poder que le permitió dominar los mares del mundo medieval. Ocupó una posición dominante en el comercio con los reinos de Constantinopla,China e India. Hasta el año 1797 fue capital de la República de Venecia y, con sus 180.000 habitantes de entonces, una de las ciudades más grandes en Europa.

El turismo es la primera industria en esta particular ciudad y todo apunta en esa dirección. Los hoteles y posadas tienen enlaces con empresas que preparan los recorridos y excursiones guiadas por los distintos puntos de interés, sin hacer cola, en su idioma y con aparatos de radio para que escuche la explicación mientras toma alguna foto. Si no ha contratado desde su país este servicio, allí lo ayudan. Pregúnteles por los planes especiales para los tickets de los vaporettos, los hay desde 24 horas hasta para 8 días. De todas maneras en las paradas hay carteles donde explican y también los venden.

No intente entender la nomenclatura de las calles, hasta para el mismo correo es un problema. Los barrios se llaman sestieri y hay seis: San Marco Castello, Dorsoduro, San Polo, Cannaregio y Santa Croce . Las calles pequeñas flanqueadas por casas y tiendas se llaman ruga o rughetta. Las calles que pasan por debajo de edificios se denominan sotoportego.

Muchas compañías de cruceros llegan semanalmente a la Laguna di Venezia, entre ellas Royal Caribbean; Celebrity Cruises, Princess Cruises, Norwegian NCL, Azmara y muchas más. En el puerto hay ocasiones en que se ven hasta cinco barcos repletos de turistas curiosos y ansiosos por conocer los secretos de Giácomo Casanova, uno de los personajes más populares nacidos en esa ciudad.

¿Qué comprar?

Todas las casas comerciales más famosas están presentes en los locales dedicados a la actividad, pero aparte de los souvenirs que se ven por todas partes, específicamente en Venecia puede comprar: máscaras, su artesanía está muy desarrollada, están muy bien decoradas y el precio no es excesivo, en los alrededores del Puente Rialto las consigue a mejor precio; cristal de Murano, ha sido la materia prima más trabajada en la isla de Murano desde el siglo XIII. Hay quien dice que es mejor comprarlas en la propia fábrica, pero no hay diferencias significativas ni en diseño ni en precio. Para los viajeros es mejor comprar cosas pequeñas que no hagan peso en los equipajes. Eso sí, no deje de ir a Murano y ver cómo soplan el vidrio; marionetas, dicen que las de Praga son más bonitas, pero las de aquí son preciosas y las consigue en las tiendas de máscaras; pastas y salsas de todas las formas y colores si es amante de este alimento.

En general Venecia es una ciudad cara, vaya consciente de eso, tome sus previsiones y disfrútela, merece la pena.

¿Qué ver?

¡Pues todo! Las iglesias, los palazzos, pasear por las callejuelas y también por el Gran Canal, ir a Playa Lido pero sería imperdonable dejar de visitar la Plaza de San Marcos, pues es la única plaza que hay, las demás se llaman campo; el Palacio Ducal, la Basílica de San Marcos, obra maestra del arte bizantino, la Torre del Reloj, en el centro de la misma se muestra un gran reloj que señala las horas, los días y el curso de los planetas y las estrellas, en lo alto se ven las figuras conocidas como moros y que dan las horas golpeando una campana. El Café Florian: abierto en 1720, el más antiguo de Italia. El Puente Rialto, el más antiguo y más famoso. Al frente de la Plaza se encuentra la isla de San Giorgio Maggiore con el campanario que se eleva en el conjunto monumental del ex monasterio benedictino, obra maestra de grandes arquitectos de la época, como el ilustre Andrea Palladio y desde allí se aprecia la plaza de San Marcos con todo su esplendor.

Son muchas más las cosas que pueden decirse de Venecia, como su famoso Carnaval, pero es mejor descubrirlas por sí mismos en el próximo viaje. ¡Quedará prendado, y su pareja también!

Adalgisa Maduro

CNP 3.352