Las ruinas gritan sus historias
Visitar
Turquía ya de por sí es toda una aventura exótica, estar en el medio de dos
continentes, de dos culturas: Europa y Asia es emocionante para quien hace de
sus viajes una fuente de conocimientos y un remedio para la curiosidad. Más
allá de saberse en medio de lo que los Antiguos llamaban Asia Menor, territorio
de culturas antiquísimas, la experiencia de visitar Kusadasi (el puerto en el
Mar Egeo), Ephesus (la ciudad 4 veces construida) y la casa donde
vivieron la Virgen María y San Juan, después de la muerte de Jesús, es un
evento imborrable de la memoria de sus visitantes. Es uno de esos sitios en el
planeta Tierra que cuenta la historia con todos sus detalles, y más que
contarla, la grita a todo pulmón.
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La biblioteca de Celsius en
Éphesus es la más antigua del mundo |
Kusadasi, el puerto del Egeo
El
puerto de Kusadasi es uno de los sitios turísticos más populares de Turquía,
tanto, que allí tocan casi todos los cruceros que van por el Mediterráneo y Mar
Egeo con su carga de pasajeros llegados de todas partes. Tiene una población de
cerca 50.000 habitantes y su proximidad a muchas ciudades antiguas, ruinas
arqueológicas, parques y playas lo hacen una excelente escala.
Esta
ciudad costera fue un lugar de gran actividad durante varios siglos,
antes y después de Cristo, sin embargo el puerto actual fue construido por los
venecianos, los reyes del mar durante fines de la Edad Media y comienzos del
Renacimiento. Doscientos años después de la conquista de Constantinopla (hoy
Estambul), el puerto se convirtió en un importante centro de comercio entre
Europa y África. Los otomanos lo fortificaron y construyeron nuevos edificios y
mezquitas aún intactas.
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En el Gran Bazar de Kusadasi encuentra de todo. Regatee que rebajan |
En la
actualidad es un paraíso para los compradores, (el Gran Bazar es uno de los
sitios que vale la pena visitar y queda cerca del muelle), visitar mezquitas,
ir a la playa y comer los platos típicos turcos. Entre las cosas que pueden
adquirirse están: joyas, artículos de cuero, excelentes textiles de algodón
(“No hechos en China”, advierten los vendedores en perfecto español, a las
puertas de sus establecimientos), alfombras y tapices, alimentos, todas las
especies habidas y por haber y toda una gran variedad de souvenirs. Los turcos
son simpáticos, no se enojan si no les compran. Recuerde regatear, es parte de
la ley no escrita para los nativos, obtendrá buenos precios, pero si no tiene
intenciones de comprar es una ofensa regatear. La moneda es la lira turca pero
aceptan euros y dólares. En casi todos los almacenes hablan español.
Muy
cerca del puerto hay un terminal de buses para los que quieran hacer el
recorrido por su cuenta. Si va a entrar a las mezquitas observe las reglas en
cuanto a la vestimenta, las mujeres deben cubrir hombros, piernas y cabeza,
nada de pantalones cortos para ambos géneros. Hay operadores turísticos que lo
llevan a los sitios emblemáticos de los alrededores, con guías que hablan su
idioma, consulte con Mundo Hampton y pague desde aquí con sus dólares Cadivi.
Su bolsillo escoge, pero vale la pena cualquier opción. Aproveche y hace el
paseo completo a las otras dos localidades referidas arriba: Éphesus y la casa
de la Virgen María. Será inolvidable.
Éphesus
La que
fue la segunda ciudad más importante después de Roma durante el gran imperio, reconstruida
4 veces, refugio de amor para Marco Antonio y Cleopatra durante un tiempo y
cuna del gran filósofo Heráclito de Éphesus (“Nadie se baña dos veces en el
mismo río” ¿Recuerdan?) hoy en día es el museo abierto más grande de Turquía,
donde se han descubierto vestigios muy importantes de la cultura antigua.
A 20
minutos de Kusadasi, cerca de Selcuk se encuentra Éphesus, muy bien conservadas
sus ruinas y uno de los mejores ejemplos de la antigua arquitectura
grecorromana. Una clase en vivo y en directo de esas civilizaciones bajo sus
pies y ante sus ojos, sólo le queda visualizar su viaje al pasado
mientras la guía descubre los secretos del mármol centenario sobre el que
pisaron tantos y variados personajes de la historia de la Antigüedad.
Del
templo de Artemisa para los griegos y Diana para los romanos, sólo queda en pie
una columna de las 127 que tuvo, cada una medía 115 metros de largo, 55 metros
de ancho y 18 metros de altura. El resto fue usado para la construcción de
carreteras, iglesias y fortalezas después que llegó el cristianismo. Fue una de
las Siete Maravillas del Mundo antiguo y la imagen de la diosa se exhibe en el
Museo de Selcuk.
Fue
refugio del mar Mediterráneo y una serie de terremotos dejó esta ciudad
arruinada y sepultada por muchos siglos. Tras más de cien años de excavaciones,
más del 75% de la gran metrópolis sigue bajo tierra. Sin embargo, el principal
centro de la ciudad ha sido excavada y presenta una milla de largo museo al
aire libre. La atracción principal es la bibliotexa de Celcius, con su
magnífica fachada.
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El templo de Adriano |
También está el templo de Adriano, un enorme anfiteatro, los
restos de la fuente de Trajano, waters de mármol y restos de casas de los
efesios. A final de la excursión una troupe de actores representa a Marco
Antonio y Cleopatra en escenas de la vida de entonces y una lucha entre
gladiadores.
Conmovedora visita
Para los
latinoamericanos llegar hasta el sitio donde vivió sus últimos años la Virgen
María junto con el apóstol San Juan es conmovedor. Dos Papas, Pablo VI y Juan
Pablo II, han visitado el lugar, donde se respira paz, serenidad, amor,
respeto, devoción de cristianos y musulmanes por igual.
Luego de
la muerte de su hijo Jesús, María salió de Jerusalem acompañada de Juan.
Cuentan que no quiso radicarse en Éphesus porque la ciudad era pagana y escogió
en los alrededores un hermoso lugar montañoso, donde ya vivían unos cuantos
cristianos.
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Las casa de piedra de la Virgen María es muy sencilla y concurrida |
La casa
reconstruida, muy sencilla, pequeña es un cuadrado de piedras de la zona,
rodeada de frondosos árboles y un gran patio de lajas, que conduce al lugar
donde el agua corre fresca y cristalina de las montañas, que era de donde los
habitantes del lugar la tomaban y hoy lo hacen los turistas para llevar muy
lejos.
Al lado de la fuente está un
muro donde los visitantes pueden dejar sus peticiones. Hay un gran número de
guías, que en diferentes idiomas relatan ésta historia.
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El muro de peticiones está full, la necesidad es mucha |
¡Será
un viaje inolvidable!
Adalgisa Maduro
CNP 3.352