Si ya has visitado el lado este de la Isla y
quieres ver otras cosas igualmente hermosas y algo silvestre, entonces no te
pierdas de visitar la Península de Macanao y entenderás la canción popular que
dice así: “Macanao, Macanao… arepita con pescao…”. La
península de Macanao es un lugar extraordinario y no tan frecuentado de
Margarita. Está ubicada en el oeste de la Isla, unida a esta por el parque
nacional de La Restinga. Está muy poco poblada, lo cual es ideal para la gente
que quiere alejarse de las multitudes o que quiere un "respirito" en
temporada, o por ejemplo los fines de semana, cuando las playas de la isla
tienden a estar más llenas.
En la península hay playas para escoger, todas muy buenas pero
comenzaremos por Punta Arenas, a una hora
desde Porlamar. Punta Arenas de Margarita, no Punta Arenas de Sucre. Es el
punto más lejano de la’Isla o como dirían otros, la parte más occidental. Si no
visitas con auto, alquila uno a contrata un full day, pero no dejes de conocer
esta playa de aguas cristalinas. En la vía hay que sortear unos cuantos baches,
así es que no “vuele”, no es autopista y se puede encontrar con uno de esos
huecos rompe-tren delantero. Es muy visitada por venezolanos y extranjeros que
desean alejarse de las multitudes.
La Playa Punta Arenas posee una extensión de 1500 metros, es de aguas
poco profundas, tranquilas y cristalinas con arenas blancas. En ellas abundan las
conchas, las estrellas de mar y los corales. Se observan algunas rancherías y
peñeros en sus proximidades, ya que los habitantes del pueblo se dedican a la
pesca. Puede estar seguro de que su almuerzo será con productos frescos del
mar, ¡aproveche!; la temperatura del agua es la ideal: unos 26º C, además los visitantes tienen a
su disposición servicios de alquiler de sillas de extensión y toldos y cuentan
con una amplia oferta de restaurantes y
estacionamiento. También hay espacio suficiente lejos de los
toldos para llevarse su propia sombrilla y cavita con todo lo necesario para
pasar un día agradable con la familia o con los amigos. Los vendedores
ambulantes no abundan, tampoco las tejedoras de trenzas, ni las
masajistas lo cual hace más tranquila y segura esta playa. Puede bañarse sin
estar pendiente de sus pertenencias.
Después del pueblo de
Punta Arenas, donde se acaba la carretera pavimentada, sigue hacia la derecha
tomando un camino de arena y tierra y llega al final de Punta Arenas, que
también es llamada Playa Manzanillo, que nada tiene que ver con Manzanillo
cerca de Playa El Agua, además, lo de
Manzanillo no está escrito por ninguna parte.
Esta playa es
sumamente deliciosa, incluso es la parte más bonita de Punta Arenas, donde la
naturaleza se puede apreciar con todo su esplendor sin que rancherías, peñeros
o una gran cantidad de toldos y restaurantes la perturben. Hay que tener un
cuidado, porque la abundancia de arenas suaves hace que los vehículos,
inclusive los rústicos, pueden enfrentar problemas. El paseo vale la pena desde
salir de Porlamar.
Autor: Adalgisa Maduro
CNP 3352
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