domingo, 29 de septiembre de 2013

Roma de mis Amores

Ciao, bella 


ROMA...La capital italiana, además de eterna, la han llamado la Ciudad abierta desde que Roberto Rossellini rodó  la película de ese mismo nombre (Cittá aperta) en el año 1945. 

Roma es un hermoso lugar lleno de historia, de arte, de leyendas, de excelente gastronomía y de muuucho verde. Un inmenso museo que convive con sus citadinos y está preparada para recibir a los miles y miles de turistas que año tras año la visitan desde todas partes del mundo. Recorrerla no tiene desperdicio, pero no pretenda conocer todo en pocos días. Es mucho lo que ofrece la ciudad y si quiere de verdad apreciarla, dedíquele tiempo suficiente, no vaya a la carrera aunque siempre algo queda pendiente; eso sí prepárese para largas caminatas. Si no le gusta hacer colas para entrar a los monumentos, ni tropezarse a cada momento con los otros turistas, curiosos como usted, viaje en épocas de temporada baja, como en primavera o en otoño. Cada vestigio romano tiene su propia historia, siempre interesante.

El clima es mediterráneo y no sufrirá los rigores del frío. Si dispone de suficientes euros, contrate visitas guiadas con explicaciones presenciales en su idioma. Ahora están tecnificadas y le entregan un equipo de transmisión radial con audífonos para que no se pierda de nada. Los tours contratados con anterioridad le facilitarán este proceso ya que vendrá listo a disfrutar.

Si decide recorrerla por su cuenta, lleve su mapa, infórmese de las rutas de los buses y el Metro, escoja los lugares y diríjase a pie a donde quiera si su hotel está ubicado en el Centro, todos los sitios importantes están bien señalados y cerca unos de otros. 
Una opción interesante es comprar un boleto para el bus panorámico Rome Open Tour de dos pisos que hace el recorrido, por lo general tienen una vigencia de 24 horas y lo puede usar varias veces, así no caminará demasiado. Recuerde que es la ciudad con la más alta concentración de bienes históricos y arquitectónicos del mundo.
Para ir a El Vaticano se sugiere escoger un solo día, hay mucho que ver allí y en sus alrededores. Los romanos advierten a los turistas cuidar sus pertenencias cuando se dirigen a la Plaza de San Pedro, sobre todo si viajan en autobús o en Metro. Los carteristas hacen de las suyas en esas rutas y casi siempre son niños o jóvenes.

Por nada se prive de comer los deliciosos helados, sobre todo en verano, las pizzas son exquisitas y delgadas. El café es una delicia en cualquiera de sus preparaciones.
Esta metrópolis fue asentada frente a siete colinas históricas: el Palatino, el Aventino, el Capitolio, el Quirinal, el Viminal, el Esquilino y el Celio. La atraviesa el río Tíber (Tevere en italiano) que da nombre a uno de los barrios más pintorescos y hermosos: Trastevere, altamente recomendable por sus calles estrechas y profusión de árboles frondosos, además de buenos restaurantes.

Si Viaja en Crucero
CRUCEROS ROYAL CARIBBEAN

El puerto de salida se llama Civitavecchia. Hay muchísimas opciones de tours que ofrecen las diferentes navieras, todos organizados para que los Cruceristas regresen sin inconveniente al barco a tiempo para la hora en que el barco vuelva a zarpar. 
Hay Navieras que ofrecen opciones de itinerario que permiten disfrutar más las ciudades con 1 noche en puerto. 
Una excelente opción es visitar la Ciudad de Roma días antes de la salida del Barco, que les permita conocer más de esta hermosa e histórica ciudad.

Cómo llegar al Puerto de Civitavecchia (Molo Vespucci, Civitavecchia 00053)
Desde el Aeropuerto Internacional Fiumicino, también conocido como Aeropuerto Leonardo Da Vinci: Está aproximadamente a 65 km del aeropuerto. El tiempo aproximado para llegar es de 45 a 50 minutos dependiendo del tráfico, en Italia es importante tomar previsiones de tráfico. Recuerda que debes estar dentro del tiempo establecido para el embarque, evita llegar con menos de 1:30 a la hora de zarpe ya que el Barco podría salir sin ti.
Puedes tomar un Taxy que te lleve del Aeropuerto de Roma al Puerto Civitavecchia, toma en cuenta que es bastante costoso, entre 130 y 160 €uros por trayecto dependiendo de la cantidad de personas y equipaje.
Hay opciones de Tren que pueden resultar muy convenientes y a bajo costo, sólo que si llevas mucho equipaje sacrificas un poco la comodidad. Hay un autobús que sale aproximadamente cada 30 minutos, va desde el puerto a la estación de trenes de Civitavecchia y cuesta aproximadamente 5 €uros
El trayecto en tren dura una hora y cuesta entre unos 7 y 20 €uros, si bien la duración y el precio exacto varía en función del tipo de tren que se tome esta es una buena referencia. 

Si alquilaste un carro, existen estacionamientos al aire libre disponibles cerca de las terminales por un valor de 25 €uros.  Además, el servicio de estacionamiento asistido (valet parking) está disponible por una tarifa de 100 EUR. Sólo se puede pagar en euros y NO se aceptan tarjetas de crédito.


jueves, 26 de septiembre de 2013

La mejor forma de Viajar en Avion


En el cielo el tiempo pasa volando...



Hace unos cuantos años volar en avión de un sitio a otro era una pesadilla para muchos. 
Aunque aún existen personas que sienten miedo de esos aparatos, está comprobado que los accidentes aéreos son menos frecuentes que los ocurridos en las carreteras y autopistas. El piloto Mark Gerchick publicó recientemente un libro llamado Upright and Locked Position: Not-So-Comfortable Truths about Air Travel Today (W.W. Norton & Company) en el que indicaba que las posibilidades de fallecer en un accidente de aviación son, efectivamente, muy bajas. Tan sólo ha habido un accidente con víctimas mortales en Estados Unidos entre 2007 y 2011, y en él fallecieron 50 personas. Eso supone un reducido porcentaje de una muerte entre 23 millones. Definitivamente es la manera más rápida de desplazamiento que hasta ahora tiene el ser humano, cuando llegue la “teletransportación”, la cosas serán diferentes... Mientras tanto, aceptemos pues que es lo más rápido y seguro, sobre todo para largas distancias.

Las crisis económicas que están azotando al mundo entero ha obligado a las aerolíneas a introducir algunos cambios en los que no han salido beneficiados los pasajeros, como por ejemplo, la reducción del espacio entre los asientos de la clase económica para vender más boletos. “Una encuesta a turistas de todo el mundo del portal de viajes y turismo Trip Adivisor –informa el portal viajesboletin.com- reflejó que las principales quejas de las personas que viajan en avión son el achicamiento de los asientos, el espacio entre las filas y la mala calidad del catering”. Asegura también que la primera petición para mejorar el servicio radica en el mayor espacio para las piernas y un reposapiés, para que estos no queden perpendiculares al suelo. Esta petición se hace con mayor énfasis en los vuelos interoceánicos o con más de cinco horas de vuelo. Sin embargo más pasajes para vender y asientos más livianos, algo que puede representar un costo de hasta 10 millones de dólares anuales, hacen que esta petición sea desestimada. Al menos queda la oportunidad de pararse y dar pequeños paseos por los pasillos para aliviar la circulación de las extremidades.



Comodidad ante todo!
Hay quienes no saben qué ponerse para viajar en el avión.  No viaje queriendo parecer una actriz o actor de cine, ellos suelen tener jets privados y viajan vestidos con sencillez. La regla de oro dice que la comodidad debe prevalecer, se puede ir cómodamente elegante. Tome en consideración que dentro del avión el ambiente es más que fresco, un abrigo sencillo será útil para paliar el frío moderado por tantas horas, a pesar de la cobija que encontrará en su asiento. 

En la página modafamosos.about.com dan algunos consejos muy sensatos: 

Busca ropa en colores oscuros para evitar manchas y roces, sobre todo si va a embarcarse en un viaje largo y con escalas. Prefiera materiales flexibles, como el algodón, y evite la seda, el raso y los brillos en general.
En cuanto a zapatos, escoja tacones cuadrados no muy altos, que son más cómodos y manejables a la hora de caminar largos trayectos, y siempre quedan elegantes. Puede optar también por unas plataformas medianas o botas, chatas, o con un tacón bajo y cuadrado. Las sandalias no son muy recomendables,  puede sentir frío durante el vuelo. Una buena idea es llevar un par de calcetines en el bolso de mano, para cuando estés sentada en el avión.
Una chaqueta clásica, franela de algodón, pantalones de jean y botas lo harán sentir cómodo. Los pantalones harem son ideales para viajar, porque son holgados, y aún siguen vigentes. Una blusa suelta, un pantalón de algodón y zapatos chatos. Prefiera siempre prendas amplias, aireadas y confortables.
Evite la ropa ajustada, es muy poco conveniente para las horas que van a pasar sentados. Nada de pantimedias de nylon, minifaldas, y los vestidos strapless o con tirantes tipo espagueti, quedan mejor en la playa.
Recuerde llevar una almohada de herradura para apoyar su cabeza, dormirá mejor.
En su bolso de mano lleve lo imprescindible, sus artículos de uso personal sin que excedan los 90 ml  -hay restricciones para los líquidos-, sus medicinas, sus documentos, su dinero. Elija uno que tenga varios compartimientos con cierre. No lo recargue, sus hombros y su espalda se lo agradecerán.

¡Bueno y que tenga feliz viaje! Adiós trabajo, adiós estrés. Días felices los esperan, ¡ríndanse! 


Adalgisa Maduro
CNP 3352

miércoles, 18 de septiembre de 2013

El Temible JETLAG

Quien no ha vivido esa terrible sensación de la descompensación producto del cambio horario durante o de regreso de un viaje? Si no lo has vivido has sido afortunado(a). Te ofrecemos una información detallada y con recomendaciones para evitar o disminuir esta experiencia llamada JET LAG.

Jet Lag, es un término en inglés, que se refiere a una alteración de los ritmos biológicos de nuestro cuerpo, producidos cuando viajamos largas distancias a través de diferentes husos horarios, de este a oeste, o de oeste a este. También es conocido como mal del desfase horario (junto con el mal de altura, el jet lag entra en los conocimientos básicos de un viajero), y su término medico es “disritmia circadiana”.  

Causas
Las personas estamos acostumbradas a un ciclo de 24 horas. Mientras dormimos se reduce la frecuencia cardíaca y de respiración, la presión arterial desciende, los músculos se relajan y nuestra capacidad mental y psicomotriz disminuye de forma considerable.
El cambio rápido de lugar y de zona horaria provoca un trastorno en el ciclo diario de una persona. No sólo se alteran los ciclos del sueño y la vigilia, sino también el desarrollo de numerosas funciones físicas, supeditadas a ciclos de 24 horas como comer y dormir.
Debemos tomar precauciones cuando viajamos largas distancias a alta velocidad en dirección este a oeste ya que puede provocar que nuestro cuerpo quede muy confundido generando fatiga extrema, indigestión y problemas intestinales, pérdida de apetito, problemas de concentración y memoria o una sensación general de no encontrarse bien.
Síntomas
Los síntomas más comunes son el cansancio y una capacidad de reacción reducida, unidas a una pérdida de memoria y una disminución de la capacidad de concentración. La interrupción del sueño puede producir, además, agotamiento, dolor de cabeza y malestar.
Asimismo, los síntomas del jetlag suelen ser más intensos en vuelos hacia el este que en vuelos hacia el oeste. Esto se debe a que, en estos últimos, el “reloj interno” humano queda expuesto a un ciclo superior a 24 horas. Si se viaja del este hacia el oeste (p. ej. de España a los EE.UU.), el día se alarga, lo que no supone ningún trastorno grave del ciclo biológico. El cuerpo humano tarda un 20% menos en adaptarse al nuevo horario que en un viaje hacia el oeste (p. ej. de España a Tailandia), en el que, en cambio, “pierde” varias horas.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Ese molesto mareo


Hay personas que le dan vueltas y vueltas en la cabeza a la idea de viajar aunque esté muy motivada, y no es por la enormidad de trámites que debe realizar antes de su partida, ni por la cantidad de dinero que deberá invertir, ni siquiera la compañía o no de otra persona es importante para ellas. La razón de tanto desgaste de energía es… ¡qué se marean! No importa el medio de transporte: avión, automóvil, barco o tren, puede suceder, y hasta ahí duró la ilusión por conocer otros lugares interesantes del bello planeta Tierra.
Lo importante es saber que hoy en día existen medicamentos especialmente indicados para prevenir este malestar llamado cinetosis o mareo del movimiento, que produce náuseas, vómitos y estados depresivos tales que podrían arruinar la interesante experiencia de un viaje. También la tecnología naval ha avanzado muchísimo hasta hacer los barcos muy estables.
La razón básica es que dentro de los oídos hay un lugar que nos ayuda a mantener el equilibrio del cuerpo. Cuando montamos en auto o barco el movimiento desajusta nuestro sistema de estabilidad y puede ocasionar el mareo. Si ya una persona ha vivido una experiencia similar, la ansiedad y emoción que genera un viaje en sí, podrían ser detonantes, pero nada que no pueda prevenirse consultando a su médico. También hay unos truquitos valiosos que puede practicar o combinar ambos.


Cenando en las nubes

Todo pasajero de vuelos trasatlánticos o de más de cuatro horas se preguntará indefectiblemente: "¿Qué servirán de cena o de almuerzo?, si es que su trayecto coincide con alguna de las comidas principales del día, a veces hasta con dos. Entonces Ud. espera que la aeromoza ofrezca dos menús para escoger, y llegue en una bandeja, con todo chiquitico y tapado, el alimento que su estómago le reclama. Así es la comida de los aviones o catering.
El servicio de catering en los aviones se ha convertido en toda una industria y hasta se hacen concursos anuales para ver qué aerolínea ofrece la mejor comida y qué compañía especialista se lleva la medalla de oro en cuanto a calidad de la misma. Como lo hace Pax Internacional, revista especializada y referente en el mundo de la restauración aérea. Por cierto que en los últimos años vienen ganando las que van a los países árabes del Medio Oriente y las que vuelan al Pacífico. En la actualidad hay chefs especializados en este tipo de condumio que se esmeran para que su cena en las nubes, a 10 mil metros de altitud, sea completamente de su agrado.
Los alimentos llegan a la nave dos horas antes de la salida del vuelo, cocinados, dispuestos en los envases, envueltos y congelados. Luego el personal de cabina se encargará de ofrecer los menús, calentar, servir y recoger.